Procedencia: Península del Yucatán (México) y Guatemala.
Descripción: Gran Diosa Maya del amor, la gestación, la medicina, los trabajos textiles y de la Luna, protectora de la mujer durante el parto.
Símbolos característicos: conejo, serpiente, telar, cántaro de agua, arco iris, loto.
Se cree que la cultura maya se formó aproximadamente hacia el 1500 a.C. Se extendieron por el sur de Yucatán, parte de Guatemala, Honduras, El Salvador Belice. Actualmente los mayas forman la mayoría de la población campesina en Yucatán y Guatemala.
Por increíble que parezca, la lengua maya (también llamada yucateca) se habla entre unas 350.000 personas actualmente.IXCHEL. SU NOMBRE, SU HISTORIA.
Los mayas dan mucha importancia a las fases lunares, ya que éstas rigen muchos fenómenos tanto en la Naturaleza como a nivel humano. De ahi que la diosa Ixchel se encuentre en una de las más destacadas del panteón. En textos jeroglíficos hallamos el nombre de la diosa de la Luna, escrito como Chak Chel (arco iris grande), aunque en el Chilam Balam, texto sagrado, su nombre es Ix Chel (mujer arco iris). |
Se casó con su amado Itzam-Na, dios de cielo y el Sol, con él dio a luz a los dioses Yum Kaax (dios del maíz), Ek Chuah y a los dioses de los sacrificios y de las estrellas; sus hijas fueron las diosas de las aguas, de la noche y del paraíso. A Ixchel se le atribuyen los fenómenos relacionados con la luna, la preñez, el tejido y las inundaciones.
Por ser tan ambivalente y representar tantos aspectos de la vida puede vérsela de varias formas, desde una hermosa mujer acompañada de un conejo, símbolo de fertilidad, hasta una anciana portando un cántaro lleno de agua, que ella vira para enviar inundaciones y tormentas de lluvia poderosas hacia la Tierra.
LA SUSTENTADORA DE VIDA.
Otro aspecto de la diosa Ixchel es una joven hilando y se presenta como sustentadora de la vida; es la señora encargada de preservar la salud de quienes la invocan, de proveerles de vestido por ser señora del tejido, de mover las aguas y permitirle a los hombres se alimentarse de las criaturas del mar. Permite la fertilidad de plantas, animales y humanos. Propicia y permite los embarazos y custodia en sus acuosas cunas a los fetos hasta llevarlos a buen término para nacer entre los vivos y continuar con ello el ciclo de la vida. Las parteras ponían imágenes de la diosa en las cuatro esquinas de la casa de la parturienta, y una más al centro donde se localiza el fogón de tres piedras, corazón de la casa y símbolo del centro del cielo. Consagraban todos los instrumentos y espacio a la diosa para que nada quedara fuera de su protección. En su aspecto negativo la diosa era propiciadora de hechicerías y enfermedades, arruinadora de cosechas y propagadora de plagas.
Otro aspecto menos conocido es el de la sustentadora del tiempo, tal vez por ello aparece abrazando un conejo, que al igual que el tiempo corre rápido sin vuelta a atrás a ver lo que deja tras de sí. Cabe recordar que el calendario de religioso de los mayas conocido como Buc Xok o Tzolkin de 260 días se sustentó en las 13 lunaciones que se presentan a lo largo del año; por ello su presencia en el cielo permitía llevar la cuenta del tiempo, del cual los mayas eran maestros perfeccionistas. Por igual este calendario sirvió de sustento para la sociedad maya ya que en combinación con sus 20 días permitía obtener el aspecto espiritual de todo miembro de la sociedad estableciendo días propicios o desfavorables en cada uno de los aspectos de su vida, permitiendo así una existencia mas llevadera. De allí que se le considere por igual la señora de la adivinación y los destinos.
En su cabeza suele asentarse una serpiente, y en la falda dibujos de huesos formando cruces, símbolos que le asocian directamente con la Tierra.
Se le festejaba en el mes zip [del 21 de agosto al 13 de septiembre]. En este tiempo en especial los médicos, pescadores y hechiceros peregrinaban a su santuario bajo su advocación de diosa de la medicina. Posee cuatro manifestaciones, en cuatro colores diferentes (roja, blanca, negra y amarilla) asociadas con los cuatro rumbos del universo. Su glifo es el correspondiente al día caban.
SU SANTUARIO
Uno de los templos más importantes se localiza en la isla Cozumel frente a las costas del Yutacán (México).
Del puerto de Pole (hoy Xcaret) partían las canoas de mujeres con sus hijas hacia el templo en Cozumel para adorarla, darle ofrendas y recibir su bendición de fertilidad. Se dice que al menos tenían que ir a visitarla dos veces en la vida. La primera, de niña con su madre, y la segunda, de adulta acompañada de su hija.
Ahí se encontraba su santuario, hasta que llegaron los conquistadores, lo profanaron y lo utilizaron como templo en honor a San Gervasio. Aún así merece la pena ir a visitarlo, sentir a la diosa en su morada, y darle una ofrenda, como una vela, una flor o un recipiente de arcilla, rendirle culto y darle gracias por todo lo que representa, ella te protegerá por siempre.
El culto a Ix Chel favoreció no solamente los aspectos religioso y comercial, sino que también fue un poderoso imán para la migración a la costa oriental de numerosos artistas y constructores, lo que propició la introducción de formas nuevas en la cerámica, la arquitectura y las pinturas murales. Hoy día su nombre resuena nuevamente ya que se ha rescatado la tradición maya de salir de la costa oriental de Quintana Roo para remar en barcas de maderas hacia Cozumel a fin de irle a visitar en su santuario Nuevamente sus extraviados hijos vuelven a ser convocados por tan amorosa y protectora madre.
LA LEYENDA DE LA DIOSA LUNA
Existe una historia acerca de la diosa Ixchel que aquí te dejamos:
«En el inicio cuando los dioses eran mortales, existía una bella princesa llamada Ixchel. Había muchos hombres que la pretendían entre ellos un joven llamado Itzamná. Un día llego un príncipe de otro imperio, para rendir tributo por la victoria en batalla de la gente de Ixchel y en cuando la conoció se enamoró de ella.
La gente del pueblo le dijo que Itzamná la pretendía y que al parecer ella empezaba a caer ante él entonces desde que el principe conoció a Itzamná reñían por el amor de Ixchel.
Su hermana mayor; Ixtab, decidió que pelearían hasta que uno de los dos muriera, el sobreviviente quedaría con Ixchel, pero Ixtab desconocía que Ixchel estaba enamorada de Itzamná.
Itzamná iba a vencer pero su oponente le hirió por la espalda con juegos sucios y murió. Ixchel al ver morir a su amado corrió del lugar y encomendando su alma a Ixtab, se quito la vida.
Ixtab maldijo a aquel que con juegos sucios mató a Itzamná, y nadie sabe lo que sucedió con él, ella a quien su hermana encomendó su alma al morir, paso a ser la Diosa del Suicidio.
Las almas de las doncellas de la princesa guiaron a los enamorados al cielo y así Itzamná pasó a ser el Dios Sol, e Ixchel, pasó a ser su esposa y la Diosa Luna.
En agradecimiento y como una prueba de su amor por Ixchel, Itzamná dividió en día y noche y a la noche le dio brillo con las almas de esas doncellas que son las estrellas más brillantes.
Se dice que en cada Fuego Nuevo la diosa Ixchel renace del fuego y permite a las doncellas enamorarse y dar como fruto de ese amor un hijo, es por eso que también es considerada diosa del parto y la fertilidad.
La gente del desaparecido pueblo Xcaret cree que cuando un alma de noble corazón muere se convierte en una estrella, por eso en cada fuego nuevo, le ofrecen una ofrenda para que la diosa perdone lo que hubieran hecho para enojarla y aspirar a convertirse en una de las estrellas que iluminan su camino.»
SUS SÍMBOLOS
La luna, en muchas civilizaciones, es símbolo de feminidad, amor y ternura. Se asocia la luna a la fertilidad porque está estrechamente ligada con la fertilidad de la Tierra pues ésta rige los tiempos de siembra y cosecha, las mareas, etc.
Ixchel dentro del panteón maya funge como la madre generadora, la diosa madre. Es una deidad ambivalente ya que por un lado es benéfica y maternal pero al mismo tiempo también es destructora. Es por esto que en ocasiones se le ve representada como una mujer joven cargando un conejo y otras tantas es una mujer anciana, de falda con huesos cruzados y una serpiente en su cabeza. Durante el esplendor de la cultura la diosa fue identificada además con el jaguar.
El conejo –que aparece en la iconografía de la diosa– simboliza, al igual que la luna, la fertilidad y como vimos antes, el tiempo. La serpiente, compañera en las representaciones gráficas de Ixchel, es alusiva a la sabiduría y el conocimiento oculto, las aguas y los movimientos ondulantes de la tierra. Los huesos en la falda de la diosa invitan a asociarla con otras diosas divinas y sugerir la idea de sacrificios humanos y de la muerte. Es por esto, se cree, que las parteras mayas acudían a ella solicitando la vida para el recién nacido, aunque como todo en el ciclo de la vida, también podían esperar que la diosa les brindara muerte.
Para los mayas la diosa luna carga en su vientre todas las aguas –de los cielos–; consigo llevaba un jarro lleno de agua y cuando quería lo volcaba sobre la Tierra provocando inundaciones y lluvias.
Para los pescadores mayas fue además de su diosa madre la patrona de las aguas marinas y de la pesca ya que Ixchel mandaba los huracanes y tempestades rescatando por ende el conocimiento maya la influencia lunar sobre el mar, sus movimientos y mareas.
LA DANZA SAGRADA
Lo característico del culto a Ixchel era una danza conocida como Chan tuniah por medio la cual solicitaban a la divinidad su ayuda para el saber médico, favores para la pesca, la fertilidad y buenas condiciones climáticas en la comunidad.
excelente
es muy bonito saber esas historias…el cual aveces ignoramos yo realmente creo en todo eso por ke antes no habia tanta maldad como ahorita tanta violencia habia mas respeto por la gente..bueno diosa ixchel me inmagino ke eras hermosa al emamorarse de ti ..un principe rey..aunke la belleza se lleva por dentro del alma..bay felicidades ..es muy buen trabajo